Los objetivos de esta actividad son muy claros, en primer lugar, saber estar quieto, también es fundamental contar con soltura y, por supuesto, mantener el equilibrio.
De esta manera, trabajamos nuestro cuerpo, algo primordial en el desarrollo del proyecto.
Es un juego infantil que consiste en alcanzar una pared sin que el que la paga vea moverse a los participantes, en este caso serán nuestros pequeños de infantil y los alumnos de 5º de primaria. Uno de los jugadores (el que la paga) se vuelve contra una pared y el resto se coloca detrás de él a varios metros de distancia.
Mientras el primero canta la canción, sus compañeros se acercan rápidamente y paran cuando éste acaba. El que la paga se gira muy rápido y si pilla a alguien en movimiento, éste deberá retroceder hasta la línea de salida. Entonces, vuelve a cantar la canción y así sucesivamente.
El juego continúa hasta que todos los jugadores han tocado la pared. El último que lo ha conseguido será el siguente en pagarla.
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Los peques han disfrutado un montón y los mayores también se han divertido jugando con ellos, les han enseñado a respetar las normas del juego, a mantenerse quietos cuando era necesario, a contar, esperar su turno y mucho más.
La experiencia ha resultado muy satisfactoria para todos, y conocer este tipo de juegos tradicionales les ayudará entretenerse en su tiempo libre durante el recreo con sus compañeros o en el parque con sus amigos.
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